Reducción de pecho

La reducción mamaria se centra en mejorar la comodidad y restablecer la armonía estética, no solo en el tamaño y forma de los senos, sino también en la proporción de la figura en general.

Tabla de contenidos

¿Qué es una reducción de pecho?

La intervención de reducción mamaria es un procedimiento que comienza con una historia clínica para descartar patologías, especialmente enfocándose en el estudio de la glándula mamaria. Se realizan análisis habituales, toma de fotografías y se aclaran las dudas de la paciente, además de firmar el consentimiento informado.

El procedimiento implica la resección del exceso de piel y glándula, el modelado del nuevo volumen con la forma deseada y la adaptación de las areolas a un tamaño y posición adecuados. El resultado final depende no solo del cirujano, sino también de las características de las mamas, como el tipo de piel, la glándula y su tamaño.

Como en cualquier cirugía, la reducción mamaria deja cicatrices. Sin embargo, se esfuerzan por hacerlas lo más pequeñas y menos perceptibles posible, utilizando técnicas adecuadas y colocándolas estratégicamente. La disposición y forma de las cicatrices pueden variar según la técnica, pero generalmente se encuentra una cicatriz alrededor de la areola que desciende en forma vertical u oblicua, continuando a nivel del pliegue submamario, en forma de T invertida o de L. Las dimensiones de la cicatriz dependen del tamaño y la caída de los senos, pero en la actualidad, se ha reducido significativamente su tamaño en algunos casos, limitándola a la areola en lo que se conoce como Mamoplastia periareolar.

¿En qué consiste la intervención?

Escogido el tamaño y el tipo de prótesis, ésta puede introducirse a través de incisiones en la aréola, la axila o el surco submamario, la vía umbilical nos parece menos acertada. La colocación preferida por nosotros es submuscular, debajo del músculo pectoral, aunque a veces lo hacemos debajo de la glándula (subglandular).

Actualmente, preferimos la colocación submuscular de prótesis de silicona, no solo por la mayor naturalidad de los senos que se obtiene al permitir la movilidad independiente de la glándula sino también porque ésta no está en contacto con la cápsula que envuelve la prótesis y permite un mejor control en la prevención de su patología.

¿Cuánto tiempo dura la intervención?

La duración de la intervención de reducción mamaria suele ser de aproximadamente 4 horas, aunque este tiempo puede variar según las particularidades de cada caso. Tras la cirugía, se recomienda una hospitalización de 24 horas para una revisión de la cura. Después de este período, si no surgen complicaciones, la paciente puede regresar a su hogar con un vendaje ligero de esparadrapo antialérgico y el sujetador apropiado para el período de postoperatorio.

Consejos antes de tu intervención

Para asegurarte de obtener los mejores resultados, antes de tu intervención de reducción de pecho, te recomendamos los siguientes consejos:

  • Durante los días anteriores a la cirugía es conveniente utilizar un jabón germicida, tipo Lactacyd, para lavar todo el cuerpo.
  • No tomar aspirinas u otros medicamentos que contengan salicilatos ni antiinflamatorios durante dos semanas antes de la intervención
  • Quizás deba dejar de fumar durante un tiempo antes y después de la intervención para la obtención de mejores resultados.

¿Cómo es el postoperatorio?

El postoperatorio de la intervención de reducción mamaria suele implicar ciertos síntomas normales. Puede haber dolor en los pechos, generalmente de leve a moderado, que se puede aliviar con analgésicos. En las primeras 48 horas, es común experimentar un ligero aumento de la temperatura corporal, que puede alcanzar hasta 38.3°C.

Además, es posible que se presente un pequeño sangrado y/o secreción sero-sanguinolenta en las primeras 48 horas posteriores a la cirugía. También se observará hinchazón o edema en la zona operada, aunque esta disminuirá progresivamente, siendo mínimo alrededor de la sexta semana.

Estos son aspectos típicos del proceso de recuperación, pero es fundamental seguir las indicaciones del equipo médico y acudir a las revisiones de seguimiento para asegurarse de que la recuperación se desarrolle sin problemas.

Consejos después de tu intervención

Después de tu intervención de reducción de pecho, te recomendamos que sigas los siguientes consejos para tu recuperación:

  • Dormir o descansar con la cabeza y espalda ligeramente elevadas, evitando posiciones laterales o boca abajo.
  • Mantener los brazos cerca del cuerpo las dos primeras semanas, evitando levantar objetos pesados o realizar actividades que precisen la participación activa de los brazos (como peinarse o lavarse la cabeza).
  • Evitar conducir vehículos durante dos semanas.
  • No tomar el sol en los pechos y evitar la exposición al calor durante seis semanas.
  • No realizar ejercicios violentos o gimnasia durante las 8 semanas siguientes a la cirugía.

¿Cada cuánto son las revisiones?

Después de la intervención de reducción mamaria, se realiza un seguimiento continuo de la recuperación en las semanas y meses posteriores al procedimiento. Este seguimiento incluye revisiones periódicas para controlar los posibles cambios en la paciente. Por lo general, se llega a una revisión anual, lo que permite monitorear de manera efectiva la evolución de los resultados a lo largo del tiempo. Esto brinda a las mujeres la oportunidad de mantener un contacto constante con su cirujano y abordar cualquier preocupación o cambios que puedan surgir.

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