Tratamientos de neuromodulación

Los implantes faciales sin cirugía son procedimientos estéticos que realzan y embellecen el rostro sin intervenciones quirúrgicas invasivas.

Tabla de contenidos

¿Qué son los tratamientos de neuromodulación?

Los tratamientos de neuromoduladores son procedimientos médicos que utilizan toxinas botulínicas, como la famosa Botox, para relajar temporalmente los músculos faciales. Estos tratamientos son comúnmente utilizados en cirugía estética y dermatología para reducir las arrugas y líneas de expresión, especialmente en el área de la frente, entrecejo y alrededor de los ojos.

¿En qué consiste el tratamiento?

El neuromodulador se inyecta en pequeñas cantidades y actúa bloqueando temporalmente la señal nerviosa que provoca la contracción de los músculos, lo que resulta en una apariencia más suave y rejuvenecida de la piel. Estos tratamientos son no invasivos, con poco o ningún tiempo de recuperación, y los resultados suelen durar varios meses antes de que se requiera una nueva aplicación.

Para su aplicación se utilizan unas agujas muy finas, por lo que prácticamente es indolora, resultando únicamente un discreto enrojecimiento de la zona por los pinchazos.

¿Cuánto tiempo dura el tratamiento?

El tratamiento de aplicación de la toxina botulínica en el rostro se realiza en régimen ambulatorio, lo que significa que no requiere ingreso hospitalario. La duración del tratamiento es generalmente breve y se puede realizar en una sola sesión, que suele tomar unos minutos. Es un procedimiento rápido y conveniente que permite a los pacientes regresar a sus actividades cotidianas de manera inmediata. Los resultados de la toxina botulínica suelen durar varios meses antes de que sea necesario realizar una nueva aplicación para mantener los efectos deseados.

Consejos antes de tu tratamiento

Para asegurarte de obtener los mejores resultados, te recomendamos NO someterte al tratamiento en los siguientes casos:

  • En caso de embarazo en el momento de la aplicación o en los próximos meses.
  • Durante la lactancia.
  • En procesos infecciosos o inflamatorios, tanto en el lugar de inyección como sistémicos.
  • En paciente con miastenia gravis o en aquellos a tratamientos que provoquen alteraciones de la actividad muscular.

Consejos después de tu tratamiento

Después de tu tratamiento, te recomendamos que sigas los siguientes consejos para tu recuperación:

  • No debe presionar ni masajear la zona, salvo que se le hayan dado instrucciones.
  • Puede aparecer un leve enrojecimiento en la zona de inyección y ocasionalmente hematomas localizados.

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